Tras conquistar el mundo con su 28.º álbum de estudio "MAD!", los eternamente creativos Ron y Russell Mael lanzan el primer EP de su ilustre carrera.
«No queríamos que la locura (Mad!ness) terminara y, animados por la fenomenal acogida de "MAD!", nos retiramos rápidamente pero con intensidad al estudio para grabar una novedad en Sparks: un EP», afirma la banda. «"MADDER!", un complemento del álbum, con cuatro canciones, y es para todos aquellos que aún no están lo suficientemente locos (mad). Esperamos que estas nuevas canciones os lleven a un lugar aún más loco (madder)».
El lanzamiento mundial de "MADDER!" será el 3 de octubre, aunque las copias físicas estarán a la venta para los fans durante la gira norteamericana de Sparks, que se realizará este mes de septiembre. Pero a partir de hoy ya está disponible el primer avance del EP, "Porcupine". Esta es una canción sobre la obsesión de un hombre por una joven que posee, según Sparks, una personalidad espinosa. Esta historia desarrolla sobre una estrofa con un riff de órgano muy contagioso da paso a unas guitarras pesadas y con fuerza en el estribillo. «Es un puercoespín», canta Russell. ¿Es esta una metáfora o algo mucho más inquietante?
Las otras canciones del EP son "Fantasize", "Mess Up" y "They!". Todo este nuevo material sigue el espíritu pionero del álbum "MAD!", que fue recibido con muy buenas críticas, incluyendo calificaciones de cinco estrellas de Record Collector («...una prueba más de su genio») y el Daily Telegraph («El estándar de oro del pop alternativo»).
La reciente gira europea de Sparks, que hizo una parada por España en el Bilbao BBK Live, incluyó la habitual selección ecléctica de la obra de los hermanos Mael, acompañada de una impresionante producción. Esta también ha sido un éxito rotundo, con el medio inglés Louder Than War describiendo el espectáculo como: «cien minutos de canciones pop enérgicas y emocionantes que abarcan medio siglo».
Ron Mael (teclados) y su hermano menor Russell (voz) nacieron y crecieron en Los Ángeles. Inicialmente grabaron bajo los nombres Urban Renewal Project y Halfnelson, antes de adoptar el nombre Sparks en 1972. Aunque fueron apoyados por Todd Rundgren y firmaron con el representante de Bob Dylan, Albert Grossman, su estilo único no tuvo gran acogida en Estados Unidos. El éxito llegó cuando se mudaron a Londres, donde triunfaron en 1974 con el icónico sencillo “This Town Ain’t Big Enough For Both Of Us”, desatando la Sparksmanía en el Reino Unido.
A lo largo de las décadas, Sparks ha sido sinónimo de innovación artística, explorando géneros como el art-glam ("Kimono My House", 1974), el neo-charleston ("Indiscreet", 1975, producido por Tony Visconti), el nu-disco ("No.1 In Heaven", 1979, con Giorgio Moroder), el synthpop ("Gratuitous Sax & Senseless Violins", 1994) y la ópera experimental ("Lil’ Beethoven", 2002). Lo constante en su obra ha sido el ingenio de las letras de Ron, la complejidad de sus arreglos y el falsete celestial de Russell.
Su popularidad ha sido impredecible, con éxitos aislados como “When I’m With You”, que encabezó las listas francesas en 1980, o “When Do I Get To Sing My Way?”, que alcanzó el Top 10 en Alemania en 1994. En Estados Unidos, encontraron reconocimiento tardío en los años 80, aunque su culto de seguidores nunca los abandonó. Sparks ha influido profundamente en generaciones de artistas como Joy Division, Duran Duran, Depeche Mode, Björk y Beck. Según Jack Antonoff, “toda la música pop es Sparks reorganizada”. En los últimos años, han regresado al Top 10 del Reino Unido con álbumes como "Hippopotamus" (2017), "A Steady Drip, Drip, Drip" (2020) y "The Girl Is Crying in Her Latte" (2023).