"La efervescencia musical de "Cuando" contrarresta con la letra que reflexiona sobre la inexorable realidad del paso del tiempo. Una lucha constante del hombre contra su destino al final del camino". Ricardo Marín.
Con esta definición el prestigioso guitarrista Ricardo Marín nos presenta el single adelanto de su nuevo álbum que verá la luz en la primavera de 2021 de la mano del sello Barba Records. El single, mezclado por Manuel Tomás y producido por éste último junto a Marín, fue grabado en Mayo de 2020 durante la pandemia.
Son ya 20 años sobre los escenarios. Más incluso si se contabilizan las aventuras infantiles de Ricardo Marín, hijo y nieto de guitarristas legendarios, y uno de los músicos más demandados para el estudio y los escenarios en nuestro país. Manolo García, David Summers, Miguel Ríos, Raimundo Amador, Rosario...son sólo algunos de los artistas que cuentan con el virtuosismo de Ricardo a la guitarra, siendo uno de los pocos músicos que puede presumir de haber girado con los artistas más emblemáticos del pop-rock patrio.
Además, el videoclip del tema que ve la luz hoy mismo cuenta con la participación de la modelo británica Kelly Ann Page, cuya biografía refleja la lucha constante del hombre contra su destino al final del camino, una mujer que ha vivido sin miedo, con la certeza de que lo que niegas te somete y que ha compartido noches londinenses con leyendas como Jimmy Page, el mítico guitarrista de Led Zeppelin. Amiga íntima de Roman Polansky, vivió uno de los acontecimientos históricos musicales más significativos de la década de los 70 como fue el festival One Love Peace Concert donde Bob Marley y The Wailers ofrecieron uno de los conciertos más legendarios de la música Reggae.
Compañera inseparable durante esa época de Chris Blackwell, fundador del legendario sello musical Island Records que consagró a estrellas como el propio Bob Marley, Cat Stevens o los irlandeses U2, vivió la vida como si fuera eterna, sin prestar atención al crepúsculo, sin nostalgia del Paraíso.
Eva Nilsen es nuevamente la directora de este videoclip que encaja en cada resquicio de la canción como si la música y las imágenes hubieran nacido al unísono en un baile que roza la perfección de lo infinito.
El mensaje final de la canción recoge la magia de la esperanza porque Marín sabe que lo que aceptas te transforma.
Marín es nieto del guitarrista flamenco Isidro Marín Utrera, e hijo también del guitarrista Luis Marín que, fue el director de su primer proyecto musical cuando aún no había cumplido los diez años. Desde aquellos Pequeños Muchachos y los posteriores Charco1 con los que salió de gira por América, Ricardo conoció los escenarios y los entresijos de un negocio que en realidad es una forma de vida. Superada la adolescencia, pasó por distintos grupos e incluso publicó en 1993 un álbum en solitario, pero fue su colaboración con Raimundo Amador la que le cambió el paso. Se convirtió en uno de los músicos más reclamados, e inició lo que podría considerarse una gira infinita.
De su abuelo, Isidro Marín Utrera, guitarrista flamenco, le quedan las ganas de haberlo conocido y una herencia musical que recibiría su padre antes que él. La aventura de Ricardo con la música empezó a los seis años, algo casi inevitable en una familia de artistas. Marín y su banda se convertirían en el conjunto músico-vocal más joven de Europa, gracias al tesón de su padre. Ricardo pasó de telonear a Parchís a hacerlo con BB King de la mano de Raimundo Amador, unos años más tarde, tras haber pasado por la radio y formado parte de unos cuantos grupos musicales. Su amigo, el bajista Pepe Bao, lo introdujo en la escena musical madrileña, de la que ya no escaparía, pues su carisma, el timbre de su voz y su buen hacer a la guitarra, lo harían imprescindible en las giras de artistas de primera línea como son Manolo García, Miguel Ríos, Ariel Rot, Antonio Carmona, Pasión Vega, etc...