Hay momentos en los que se produce una sucesión de acontecimientos que no suponen nada imperecedero, pero que quedan grabados en la retina, como esos instantes en los que se encuentra la siempre escurridiza felicidad. A veces es fácil rememorarlos con una melodía, aunque el tiempo recorrido haya sido considerable. También hay discos que por sí mismos tienen la capacidad de otorgar un ápice de magia a una situación tan cotidiana como preparar el café cada mañana.
El de Lemonille es uno de esos trabajos que no quedarán como algo indeleble, pero que en su irrupción es una bocanada no de aire fresco, sino de azahar, un olor que con el paso del tiempo sirve para evocar los recuerdos. “Neroli” imprime unas ganas irreprimibles de dejar todo atrás, de centrarte y de perseguir tus sueños, ellos son una de las causas para que el disco actúe también como un antídoto infalible contra el paso del tiempo.
El artista italiano Nicola Masseria dio su salto definitivo hace unos años con “Synopsis” y “When I Come Back”, un par de temas cargados de sintetizadores y percusión, no aptos para oídos trascendentales, que ya son marca de la casa. Después vino la rompedora “Yerso”, la canción que abriría su álbum debut con una melodía al estilo Depeche Mode, y ya después del segundo single, “Neon Breathing”, Nicola deja entrever en temas como “Green Verses” cuál es otra de sus bandas de cabecera, un tema que recuerda a los primeros años The Cure. Amaga con algo trascendental en la estupenda “In The Absence”, pero todo se resume en cargar las atmósferas para hacer que la canción pueda explosionar con un sintetizador. Sí, de nuevo un sintetizador porque es lo que sin duda reina en el disco de Lemonille, sintetizadores y melodías pegadizos, como el de la inocente “The Dream”.
¿Un disco diferente? Seguro, pero también eficiente. Como poner las dosis exactas de cada producto a un buen cóctel: tequila, vodka de vainilla (vanille), tónica y zumo de limón (lemon).
Puedes escuchar "Neroli" en este enlace Multiplataforma.