El penúltimo concierto del Alma Festival Barcelona nos regaló una sesión doble de conciertos que nos durará mucho tiempo en la memoria. Más del doble para ser exactos, porque para abrir el día pudimos disfrutar de The Crab Apples en el Escenario Village. La banda de indie-pop nos hizo olvidarnos rápidamente del sofocante calor que hacía y pronto pudimos entrar en ritmo con su repertorio. El Escenario Village ha sido una de las sorpresas más agradables de este festival, poniendo a nuestra disposición artistas emergentes realmente interesantes y prometedores.

Empezó la sesión Anni B Sweet, con su banda bien cerca, rodeándola y dejando a la artista en el centro. Bien es cierto que esa voz es capaz de envolver a todo un público que se fue sumando poco a poco, y que vayan fluyendo las canciones sin que apenas te des cuenta, aunque luego temas como “Sola con la luna” te dan ese golpecito que te recupera, te devuelve y te mueve. Por supuesto tuvimos también esa aparición “inesperada” de Noni, que de entrada pidió disculpas por si no se acordaba bien de la canción, pero todo estuvo bajo control.

Ese fue el primer adelanto que tuvimos de Lori, pero sobre las diez y veinte de la noche -la verdad que se nos fue la hora de la cabeza con la sesión de Anni-, se apagaron las luces y apareció el grupo a escena. Una hora y media en la que no solo hubo espacio para toda la batería de canciones más míticas del grupo, defendidas e interpretadas con esa tan medida espontaneidad que caracteriza a Noni, sino que además de la también “inesperada” colaboración de Anni B Sweet, tuvimos también la de Manola, teclista de Rufus T. Firefly, para cantar junto a Lori Meyers “Tú ya no dices nada”, el último single que han sacado.

El combo “Mi realidad” con “Alta fidelidad” nos anunciaba el final de la sesión. Era el más esperado, era el más deseado, pero no por ello lo disfrutamos menos, todo lo contrario. Desde la parte final, los focos solo iluminaban un mar de brazos al aire, saltando, moviéndose, cantando al unísono al mismo tiempo que se observaban las camisetas con las frases más representativas. “Noni” se lo deja todo sobre el escenario, y nosotros teníamos que responder de la misma manera, sudando y saltando hasta que no pudimos más. Pero es que “todo esto es culpa de la gente” así que, como era nuestra culpa, decidimos colaborar con Noni para cantar todos los estribillos. 

El Alma Festival nos regaló una combinación perfecta de conciertos con esa voz privilegiada de Anni, que sin embargo también sabía tirar temas más movidos para ir entrando en calor y poder disfrutar de lo que venía con toda la energía que desprende Lori Meyers sobre el escenario. Una noche ideal en la que nos olvidamos del calor y decidimos que el sudor solo saliese de nuestros saltos, nuestra voz y nuestros bailes.

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

Después del anuncio que hizo la banda de tomarse una pausa hasta 2026 después de la gira de este verano, estos dos conciertos seguidos en el Alma Festival de Barcelona se sentían muy especiales, no solo por el hecho de poder ver a un grupo de este calibre en un entorno tan singular como el Poble Espanyol, un recinto muy “cuqui” en palabras del propio Pucho, sino por la oportunidad de poder bailar y saltar con sus temas hasta nuevo aviso. Y fueron dos porque el concierto del Sábado estaba sold-out, ya habían pasado con éxito por el Alma Madrid en el Parque Tierno Galván, así que éramos muchos los que queríamos una última dosis de Vetusta Morla para pasar este tiempo lo mejor posible. Queremos que descansen, que vuelvan con fuerza, con nuevas ideas, con nuevas canciones, pero después de conciertos como este, se nos hace muy difícil pensar en la espera que vamos a tener que pasar. 

Esta última gira también era la oportunidad de poder escuchar el último regalo que nos ha hecho la banda antes de su descanso, Figurantes. Sonaron sus temas, claro que sí, pero bien saben después de tantos años sobre el escenario, que tienen himnos y canciones que por mucho que pase el tiempo nos van a hacer dejarnos hasta el último aliento de voz y los necesitamos. Y para esto, bien pronto Pucho nos puso a dar palmas y a cantar a viva voz con “El discurso del Rey”, y para este tema ya tenemos que irnos al 2017. Y es que hacen una pausa, sí, pero es que si echamos la vista atrás entraron en nuestras vidas en el 2008. 

Unas voces y unos saltos que ni la esporádica lluvia que cayó sobre el escenario frenaron. Unos buscaron alivio en la evasión musical para no notar que les caía agua encima, otros buscaron refugio en las carpas de las barras que además de resguardo, ofrecían una buena visión del concierto y más cercanía para cuando hiciese falta rellenar el vaso. Y ya tuvieron suerte que la lluvia no fuera a más, porque precisamente Vetusta Morla venía de tener que cancelar su actuación recientemente en Conexión Valladolid por las inclemencias meteorológicas. Pero esa imagen de los focos alumbrado la lluvia mientras la gente levantaba los brazos y saltaba, daba todo el sentido a las palabras de Pucho que nos animaba a cuidar el tesoro que es la música en vivo.

Hicieron un perfecto mix de toda su carrera, aunque después de tanto tiempo y tantos himnos a sus espaldas, todos tenemos nuestra preferida y es difícil que entren todas, como “Maldita dulzura”, para tristeza de aquellas dos personas que pidieron este tema de manera inagotable y a viva voz. Y eso que fueron dos horas de concierto, porque estamos dentro de un festival pero recibimos la experiencia completa, con sus dos horas, sus momentos para hablar con el público, y sus intermedios instrumentales para que Pucho recupere el aliento tras un buen puñado de canciones sin parar de moverse, para las delicias del público pero de paso ponerles las cosas un poquito difíciles a los fotógrafos, incluído un pequeño paseo por detrás de la escenografía.

Pero entre lo nuevo y lo antiguo, hay cosas que no cambian, ni deben cambiar. Hubo un amago de final de concierto cuando se encendieron las luces, pero los veteranos en conciertos de Vetusta Morla sabíamos que esto no se acababa hasta que no nos dejásemos la voz con “Los días raros”. A la vez que escuchamos las palabras “Nos quedan muchos más, regalos por abrir”, nosotros empezamos a aclarar la voz, cogemos buena posición para poder levantar los brazos y cantar para la despedida, porque nos han hecho el penúltimo regalo. Penúltimo, porque nos negamos a decir la palabra “último”. Pasará un tiempo, el que ellos necesiten, tenemos discos para esperarles, pero como dice la canción, nos quedan muchos más. Los puentes que han construido seguirán aquí tras su partida.

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

En la segunda noche de Les Nits de Barcelona pudimos contar con la presencia del cantante, compositor y guitarrista colombiano Juanes, quién presentó su último trabajo "Vida Cotidiana", además de hacer un repaso por sus más de dos décadas sobre los escenarios.

Él es, sin duda, uno de los artistas más destacados del pop/rock latino, y cuenta con infinidad de galardones, entre los que se encuentra el último Latin Grammy a mejor álbum pop/rock que recibió el pasado noviembre en Sevilla.

Alrededor de las 22:00h irrumpió en el escenario situado en los emblemáticos Jardins de Pedralbes, e hizo enloquecer al público allí congregado, quiénes fueron partícipes de una noche inolvidable.

Hizo un repaso a los temas más sonados de su carrera, como "Nada valgo", "Volverte a ver", "Gotas de agua", "A Dios le pido" o "La camisa negra", en los que demostró cautivar al público, quién no dudó en corear todas las letras junto al cantante colombiano. Aunque quizás el momento clave del concierto fue cuando se acercó a cantarles de bien cerca, en acústico, el tema "Para tu amor".

La atmósfera que se creó fue realmente mágica, y bien seguro que sus fieles seguidores lo recordarán para toda la vida.

Se despidió con un mix de "Twist and shout" y "La Bamba" y consiguió levantar al público de sus butacas, para acabar con una versión muy rockera de "La luz", otro de sus míticos temas. 

En definitiva, una noche muy especial tanto para el cantante como para todos los espectadores, quienes gozaron de un concierto mágico e irrepetible en un entorno maravilloso.

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

Si Chenoa sigue siendo la reina de los escenarios, se dice y punto.

Tras una temporada sin pisar tierras catalanas, el Ayuntamiento de Cerdanyola del Vallès quiso contar con la presencia de la artista mallorquina, quién fue uno de los platos fuertes de la fiesta mayor “Roser de Maig” junto a otros compañeros como Abraham Mateo, La Casa Azul o Els Catarres.

Pisando fuerte y presentando su último single “Bailar contigo”, consiguió meterse al público en el bolsillo desde el minuto uno. Para nada esperado, pero muy aclamado, el remember de la mítica interpretación de Last Dance, que ya en el transcurso de Operación Triunfo logró marcar un antes y un después en su paso por el programa. ¡Pura garra!

Emoción a flor de piel y sentimientos desbordantes canción tras canción. Un repaso por grandes éxitos que todos recordamos y 25 años después, todavía seguimos coreando.

Enfundada en un corsé y recuperando un look que ya lució años atrás con sombrero incluido, Chenoa demostró de nuevo que su éxito reside en la perseverancia, la ilusión y el respeto por su profesión, además de su indiscutible calidad vocal.

Casi noventa minutos de show donde no faltaron hits como “Atrévete”, “Soy lo que me das”, “Tú y yo”, “En tu cruz me clavaste”, “Rutinas” o “Cuando tú vas”.

Chenoa, vuelve pronto. Lo que haces sentir al público con tu música, no lo consigue cualquiera. 

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

El pasado viernes 23 de febrero pudimos ser partícipes de uno de los conciertos más especiales para Miss Caffeina, quienes marcaron con punto final esta gira llamada “Sayonara Baby” antes de darse un break, más que merecido, para volver con más fuerza y energías renovadas.

Alberto, Toni y Sergio pusieron la Sala Razzmatazz patas arriba e hicieron un repaso a toda su discografía en un concierto de más de dos horas, donde los asistentes no dejaron de cantar ni un solo verso, disfrutando así de una noche mágica e irrepetible.

Ley de gravitación universal fue la canción con la que abrieron el concierto, seguida de Mecánica espiral, ambas del disco Magnética, el primero que comercializó la banda allá por 2009, totalmente autofinanciado.

También hubo tiempo de pasear por otras joyas discográficas de la banda, como “De polvo y flores”, “Detroit”, “Oh Long Johnson”, “El año del tigre” o su último EP, “Shanghai Baby”.

De hecho, si tuviéramos que calificar este show, podría ser parecido a un viaje en el tiempo, deteniéndose en canciones que han marcado instantes concretos en nuestras vidas.

Cómo olvidar “Modo avión”, “Hielos” o “Átomos dispersos”, uno de sus temas más conocidos. Este último contó con una colaboración muy especial, la de Roger Padrós. Y es que, tal y como mencionó Alberto, su paso por el Benidorm Fest les había permitido conocer nuevos talentos que, finalmente, se habían acabado convirtiendo en grandes amistades.

Sofía Coll, participante de Eufòria (TV3) y de esta última edición del Benidorm Fest, también se subió con ellos al escenario, en este caso para interpretar “Punto muerto”. No os miento si os digo que, para mi, fue uno de los momentazos de la noche.

Como también lo fue escuchar Bla, Bla, Bla en directo junto al cuerpo de baile que les acompañó en esta aventura eurovisiva. Puede que Miss Caffeina no sean nuestros representantes en Mälmo, pero se llevaron el cariño de un público totalmente entregado de principio a fin.

Rematar la noche con “Mira como vuelo” y “Para toda la vida” fue un acierto total. Miss Caffeina nos brindó un fin de gira realmente único y bonito. ¡Qué suerte haberlo vivido para poderlo contar! 

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

El esperado concierto de Vanesa Martín en el Festival Mil·leni se llevó a cabo anoche en el Palau Sant Jordi, y no defraudó en lo absoluto a los asistentes. La cantautora española presentó uno de los últimos espectáculos de su gira "Placeres y Pecados" antes de partir hacia Latinoamérica, y el público se entregó por completo a la emoción y la magia que desprende sobre el escenario.

Desde el momento en que Vanesa Martín pisó el escenario, se hizo evidente que la noche iba a ser mágica. La artista malagueña, conocida por su profunda conexión con sus seguidores, no solo deleitó con su voz y su música, sino que también regaló momentos de complicidad y cercanía con el público barcelonés.

El concierto comenzó con una explosión de energía, con temas como "Frenar Enero" y "Nunca me conoció", que pusieron a los asistentes de pie de inmediato. La versatilidad de Vanesa Martín se hizo evidente a medida que transitaba por canciones que abordaban una amplia gama de emociones y experiencias. Desde baladas emotivas como "Te has perdido quien soy" hasta ritmos más movidos como "Complicidad" y "Y yo latiendo", cada canción era un viaje emocional.

El Palau Sant Jordi se iluminó con miles de luces cuando Vanesa Martín entonó "He sido", un himno de amor y resistencia que ha tocado el corazón de tantos. La energía en el lugar era palpable, y la emoción estaba a flor de piel.

A lo largo de la noche, Vanesa Martín compartió historias personales detrás de sus canciones, lo que añadió una capa de intimidad a la experiencia. Sus letras honestas y su interpretación apasionada resonaron profundamente con el público, que coreó cada palabra y se unió a ella en un coro emocional.

El concierto culminó con un encore que dejó a todos los presentes con ganas de más. Vanesa Martín interpretó "No te pude retener", una canción que logró una conexión íntima con el público antes de despedirse con "Y vuelo", una canción que encapsula la pasión y la entrega que caracterizan su música.

En resumen, el concierto de Vanesa Martín en el Festival Mil·leni de Barcelona fue una experiencia inolvidable. La artista demostró una vez más su talento excepcional y su capacidad para conectar con su público en un nivel profundo y emocional. Fue una noche de placeres y pecados, de emoción en estado puro, que quedará grabada en la memoria de todos los afortunados que asistieron.

Con esta actuación memorable, Vanesa Martín ha dejado una huella imborrable en Barcelona antes de emprender su viaje hacia Latinoamérica, donde seguramente continuará conquistando corazones con su música y su pasión.

¡Hasta la próxima, Vanesa!

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

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La segunda jornada de conciertos en l'Avinguda Maria Cristina fue, sin lugar a dudas, una auténtica fiesta en toda regla. El grupo catalán Siderland, a quienes conocimos el pasado Benidorm Fest, fueron los encargados de dar el pistoletazo de la salida a la noche. Tras ellos, Julieta, María Escarmiento y La Zarra. La multitud de gente agolpada en el epicentro de esta Pride era tal, que hasta se tuvieron que restringir los accesos. ¡Esto no había hecho más que empezar! 

Uno de los platos fuertes del cartel, artista queridísima por el público y me atrevo a mencionar a gran parte del país, Rosa López, no falló a la cita. "Yo no soy esa", su último single "1930" y el hitazo que todos esperábamos "Europe's living a celebration", se vivieron con auténtico fervor y con las emociones a flor de piel. 

WRS, nuestro bebe-bé "adoptivo", también quiso formar parte de este día tan especial para el colectivo, y reivindicó el amor libre por encima de todas las cosas. De hecho, paró en seco su actuación porque percibió una conducta inapropiada entre el público asistente. El artista, presentó en directo algunos de sus últimos temas, todos ellos muy bailables, además de rememorar su ya archiconocido "Llámame".

Justo antes, ya que el orden de actuaciones tuvo algunas alteraciones, fue el turno de Eleni Foureira.

Creo que no miento si me atrevo a decir que fue la gran estrella de la noche. Hacía tiempo que no veía algo tan espectacular encima de un escenario y consiguió dejarme con la boca abierta. "Fuego" no faltó. De hecho, empezó su show con este temazo y por todo lo alto, pero lo mejor de todo es que en ningún momento decayó esa energía desbordante que ella desprende. Casi 30 minutos de actuación, en directo y con coreografías casi imposibles. ¡De 10!

Por último y ya pasada la medianoche, llegó la chica dorada: Paulina Rubio. 4 temas siendo la cabeza de cartel me pareció insuficiente, además de obviar algunos de los temas que todos los allí presentes esperábamos. Y es que una diva nace, no se hace. Dudoso "directo", pero a ella se le perdona todo. Acabar el Pride Barcelona 2023 con "Y yo sigo aquí" fue muy, pero que muy top. El huracán Paulina arrasa por donde va, y ayer no iba a ser menos. 

¡Viva el Pride Barcelona! Ayer, hoy y siempre.

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

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La primera jornada de los conciertos del Pride Barcelona 2023 en la Avinguda Maria Cristina ha sido un auténtica maravilla y prueba de ello ha sido la gran afluencia de público allí congregada desde primera hora de la tarde. 

Karmento fue la encargada de dar el pistoletazo de salida a una noche fantástica, reivindicativa y plagada de actuaciones de calidad. Sus raíces arraigadas a esas composiciones tan características hicieron las delicias de muchos eurofans, quienes después de su paso por el pasado Benidorm Fest, estaban deseando disfrutar de algunos de sus temas en directo.

Tras ella, Sofía Martín, Ms Nina, Agoney y Ladilla Rusa. Los catalanes, muy aclamados, consiguieron darle a la noche ese toque festivalero plagado de ritmos 'bakalas', de los que tanto nos gustan. 

No faltaron "Macaulay Culkin' o "KITT y los coches de pasado". ¡Qué fantasía!

Ya rondando la medianoche apareció Vicco sobre el escenario para ponernos a bailar "La Nochentera". ¡Y menuda explosión de emociones! Sinceramente, uno de los momentazos del día de ayer que seguro recordaremos para siempre. Despliegue de confetti y puesta a punto para lo que estaba por llegar, que no era poco.

Loreen, la actual ganadora del Festival de Eurovisión pisaba el escenario con fuerza, y rememoró temas como Euphoria, My heart is refusing me o Taboo, el hit que la hizo volver a conseguir la gloria eurovisiva. Un directo fabuloso, gran cercanía con el público y demostración de un talento inmesurable. ¡Menuda noche!

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

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Veinte años sobre los escenarios no se celebran así como así. Y los sueños, tal y como citó anoche el almeriense David Bisbal, son muy difíciles de conseguir. Pocos tienen la suerte de cumplirlos noche tras noche, y él se siente muy afortunado por poder compartir cada velada con sus fieles seguidores, algunos de ellos desplazados desde diferentes puntos de nuestro país y parte del extranjero. ¡No es para menos!

Todo el público congregado en el festival Nits de Barcelona esperaba, con mucha ilusión, el momento de verle pisar el escenario, situado en un lugar privilegiado de los Jardins del Palau de Pedralbes. El enclave no podía ser más maravilloso y la noche ya apuntaba maneras incluso antes de escuchar los primeros acordes de "Ajedrez", canción con la que Bisbal dio el pistoletazo de salida a las más de dos horas de show.

Junto a una maravillosa banda compuesta por Gabriel Peso, David Simó, Ludovico Vagnone, Jordi Portaz y Sergio Gallardo, los allí presentes disfrutamos de un show muy vivo y renovado, con un sonido excelente y visuales muy cuidados para la ocasión. Un despliegue técnico a la altura de los grandes. 

No había dudas en que el repertorio iba a estar repleto de todos aquellos hits que nos han acompañado a lo largo de dos décadas, tanto los más bailables como aquellos más emocionales y repletos de sentimiento. Tampoco faltaron los medleys.

"Lloraré las penas", "Oye el Boom", "Silencio", "Mi princesa", o "Esclavo de sus besos" fueron algunos de los temas más coreados. 

"Me Siento Vivo Tour" es el claro ejemplo de la esencia de Bisbal, esa que todavía permanece y prevalece, la que nos sigue dejando atónitos cada vez que sale a escena, más aún cuando lo hace en directo. 

Cercanía, humildad, sentimiento y talento a raudales. Sin duda una experiencia única la que se vivió ayer en Barcelona. 

Un show que culminó con "Corazón Latino", "Bulería" y "Ave María" (en este orden) e hizo vibrar a todos los asistentes, en pie para ovacionar a un David Bisbal muy emocionado y agradecido por la noche que acababa de vivir. 

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

La 24ª edición del Banco Mediolanum Festival Mil·leni nos está dejando unas citas musicales de infarto. Y una de ellas ha sido la ofrecida por Natalia Lacunza en la mítica Sala Razzmatazz de Barcelona.

Presentando su último trabajo "TQSPM", la cantante y compositora de Pamplona consiguió poner patas arriba al público allí congregado desde bien entrada la tarde, deseosos de disfrutar de una noche diez.

Después de un pre-show a cargo de Ganges y Paula Mira, integrantes de la banda de Lacunza, comenzaban a sonar los primeros acordes de "Tiene que ser para mi", canción con la que daba inicio el concierto. 

Posteriormente, "Nuestro nombre", "Olivia" y un back to oldies con "Crazy", de Gnarls Barkley. Esto no había hecho nada más que empezar.

El propósito de Natalia, en todo momento, era poner al público a bailar y a desinhibirse. Y, personalmente, creo que lo logró con creces.

También hubo tiempo para colaboraciones, pues Lacunza contó con la presencia de la artista Ruptura para interpretar "Cartas de amor". Éx-ta-sis.

Quizás uno de los momentos culmen del concierto fue disfrutar de "Prefiero" en directo. Y aunque nos faltó tener a Maria Escarmiento encima del escenario, la rave que se formó fue, cuanto menos, memorable. 

"Cuestión de suerte", una de sus canciones más reproducidas, tampoco faltó. 

Así como "Nana triste", single en colaboración con Guitarrica Delafuente previo a su primer EP "Otras Alas". Tampoco su último hit "Me he pillao x ti" feat. Ana Mena, como bises para despedir el show. Y aunque ésta última no la interpretó, sirvió para poner el colofón a una noche épica.

Después de lo vivido, sólo me queda decir: pon una Natalia Lacunza en tu vida.

¡Qué manera de disfrutar y de transmitir! Voz, garra y talento. Para quitarse el sombrero una vez tras otra.

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

El pasado sábado vivimos una noche con demasiadas emociones. Si os soy sincera, hacía muchísimo tiempo que no disfrutaba tanto de un directo. Reí, lloré y me olvidé del mundo durante las dos horas y media que Dani Martín nos brindó en el ya mítico Palau Sant Jordi de Barcelona. 

Fin de gira. Punto y final tras más de un año en carretera llenando los recintos de cada una de las ciudades y luchando contra viento y marea en momentos complicados, especialmente al tener que lidiar con las restricciones tras la pandemia.

Sin duda, "Qué caro es el tiempo" ha marcado un antes y un después. Como bien dijo Dani: "Esta es la gira que más he disfrutado a lo largo de mi carrera". ¡Y no es para menos! 

Una noche mágica y muy especial que empezó con los acordes de "La suerte de mi vida". Seguidamente, "Volverá" y "Son sueños".¡Menudo trío de ases! 

Un público totalmente entregado, enloquecido y con muchas ganas de dejarse llevar, aclamaba al madrileño canción tras canción. Muchos volvimos a nuestra adolescencia y la recordamos con especial cariño. Aquella época, en pleno fervor de El Canto del Loco, nos permitió crecer con una banda sonora que recreaba a la perfección todos nuestros estados de ánimo. Y eso les hizo grandes. 

Han pasado los años y, aunque ya asumimos que -no vuelven-, nos negamos a que esas maravillosas canciones queden en el olvido (me incluyo). Estoy convencida de que Dani quiso crear esta gira con la intención de devolvernos el cariño que en su día recibió y sigue recibiendo. A aquellos locos que le acompañamos tantas y tantas noches, a los que recorrimos kilómetros de carretera para hacernos con una primera fila o a los que le esperábamos en la puerta de los hoteles para, simplemente, poderle dar un abrazo.

En esta noche apoteósica no faltaron grandes hits de la banda como "Peter Pan", "Ya nada volverá a ser como antes", "Una foto en blanco y negro", "Volver a disfrutar", Zapatillas" o "Insoportable", todas ellas cantadas de principio a fin por las 19.000 almas que llenaban el recinto.

También hubo tiempo para repasar otros éxitos que han marcado la carrera en solitario de Dani, desde que diera el pistoletazo de salida en 2010. "Portales", "16 añitos", "Emocional", "Cero" o "Dieciocho" formaron parte de ese setlist tan bien pensado para la ocasión.

Todo ello, acompañado por una banda de lujo formada por Cris Méndez, Paco Salazar, Iñaki García, Miguel Llamas, Carlos Bueno y Roberto Sánchez. 

¿Quién da más?

Dani, aún no te has ido y ya te echamos de menos. Vuelve pronto.

El escenario te espera. 

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

El Palau Sant Jordi se vestía de gala una vez más para recibir a Vetusta Morla. La banda de Tres Cantos se presentaba, como es habitual en ellos, con una muy trabajada puesta en escena, que haría vibrar durante más de dos horas a las cerca de 10.000 personas que disfrutaron, tanto de los temas que componen su último trabajo, Cable a Tierra (2021), como temas de toda su carrera que se han convertido a día de hoy, ya en himnos generacionales, como "Copenhague", "Valiente", o "Saharabbey Road". 

"Puñalada Trapera", el primer tema de su último trabajo, sirvió también para darle el pistoletazo de salida a este concierto, defendido por Pucho con su habitual energía y entrega. Por supuesto, no estuvo solo sobre el escenario. A sus compañeros habituales se les sumaron en esta ocasión miembros del colectivo de folk de Palencia El Naán, así como pandereteiras del grupo gallego Aliboria. Pasan los años, y Vetusta Morla sabe sorprendernos cada vez que suben al escenario, tanto por los diferentes estilos con los que han navegado durante toda su carrera, como por esa integración de efectos visuales y nuevos sonidos que le dan a todos los temas un toque especial, que sólo se puede disfrutar en vivo y en directo.

Próximamente les tendréis en otros puntos de España, y después de lo vivido en el Palau Sant Jordi, no podemos hacer otra cosa que recomendar asistir a esta experiencia musical, única e irrepetible.

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

No engaño si digo que ayer fue una noche que se quedará durante un tiempo en mi retina. Espero que también en la de María, porque el show que se marcó fue de diez.

Un público entregado a la par que una artista emocionada y con ganas de transmitir, de hacer sentir y de hacer vibrar durante los más de 90 minutos de concierto.

Menuda mezcla de sentimientos y emociones. ¡Qué jartá de reír, como dicen en el sur! 

Lo de la Peláe es digno de monologuista. Sus speach entre canción y canción son memorables, de los de dolerte el pecho de la risa. Cada anécdota es única y qué suerte que las comparta con su público en cada uno de sus conciertos. Hace unas semanas que "La Folcrónica" vio la luz y eso es algo que no ha pasado desapercibido. ¡Qué discazo!

La Barts repleta y con muchas ganas de disfrutar con ella y su directo. Así pues, a las 20:30h María ya pisaba con fuerza el escenario a ritmo de "La confesión". Seguía con un mix de algunos temas míticos de Lola Flores, a quién hace un especial guiño y con quienes muchos la comparan. ¡Únicas en su especie!

"Te espero en jarra”, "Y a quién no" y "Me salen ronchas" fueron otros de los temas con los que el público vibró, y eso que la noche acababa de comenzar.

También hubo momentos de mucho sentimiento, como la interpretación de "Historia de vida", tema incluído en su último disco y que cuenta con la colaboración de la gran Vanesa Martín.

Tras ese instante para recomponernos, María volvía a la carga con "Tanguillo de Cádiz" y “Si se achucha entra", donde un público entregado hizo de la canción una auténtica fiesta. "Doloría" o "Tumbao" tampoco faltaron. ¡Cómo no incluirlas!

Llegábamos más al ecuador del concierto y, cuando pensábamos que no podía sorprendernos más, saca una versión de "Se nos rompió el amor" para quitarse el sombrero. ¡Qué gozada!

No dudó en meter algunos de los temas que componen esta maravilla de disco y presentarlos en directo. Y ya os confirmo que, si al reproducirlos son una joya, en directo no tienen desperdicio ninguno. Os hablo de "La niña", "La quería", "Tanguillo de desahogo", "Como están las cosas", "Por si te vas" o "Mi tío Juan", canción con la que puso punto y final a la cita de anoche, la cual formaba parte del ciclo de conciertos del Guitar Bcn 22.

María Peláe va a dar mucho que hablar (recordad estas palabras) y se merece todo lo bueno que le pase. Gran artista, letrista e intérprete. ¿Qué más se puede pedir?

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

Anoche vivimos algo mágico, sorprendente y difícil de superar. Y es que el santfeliuenc Nil Moliner se subía, por primera vez, al escenario del Palau Sant Jordi de Barcelona. ¡Y de qué manera! Hace unos meses pudimos disfrutar de su directo en el Olímpic, pero nada más lejos de la realidad, volvió a superar cualquiera de las expectativas que pudiéramos tener ante la imponente cita que congregó a más  de 10.000 espectadores, que se dice pronto.

A lo largo de estos años hemos visto cómo ha crecido a nivel musical. Y ejemplo de ello son las cifras de reproducciones en cada uno de sus temas, además de la posición de ellas en las listas de éxitos de nuestro país. Componiendo no tiene rival y eso lo demuestra canción tras canción.

Había ganas de fiesta y Nil supo montarla por todo lo alto. ¡Menudo despliegue de confeti, pirotecnia y efectos especiales! A la altura de los grandes, como la ocasión lo merecía. Rodeado de su familia y amigos, además de un público totalmente entregado, Moliner consiguió que todos los allí presentes nos entregáramos al cien por cien y no dejó de interactuar en las casi dos horas de concierto que ofreció.

Empezó el show con un mix entre “Despertar” y “Se me va” y tal fue el éxtasis que nos reafirmamos, una vez más, en que lo que íbamos a vivir esa noche sería más que especial. Repasó algunos de los temas incluidos en sus dos álbumes de estudio “Bailando en la batalla” y “Un secreto al que gritar” como “100%”, “Mi religión” o “Soldadito de hierro”, la cual cantó a viva voz, enfrente de su público y acompañado de la guitarra. Sin duda, fue uno de los momentazos de la noche, pues se refirió a esa locura como algo que prometió hace años si conseguía llegar a ese escenario. No le quedó más remedio que cumplir. ¡Y vaya sí lo hizo!

Otra de las canciones que contó con una puesta en escena impresionante fue “Mejor así”. El catalán se colgó (literalmente) y recorrió el Palau de punta a punta interpretando esa maravilla de tema. Pelos de punta y emoción a flor de piel. Pasamos de la desinhibición a la lagrimilla y viceversa. ¡Qué de momentos para recordar!

Y ahí no quedaba todo, pues todavía faltaba la traca final con “Mis cicatrices”, “Esperando”, “Bailando” y “Pólvora”, canción con la que cerraba esta magnífica noche.

No será hasta 2024 cuando volvamos a verle en Barcelona con una nueva propuesta. Pero estamos seguros de que la espera merecerá la pena, pues el espectáculo que vivimos fue impresionante en todos los sentidos. ¡A tus pies, Nil! T’estimem.

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es

Previsto inicialmente para el 5 de Febrero, finalmente tuvo que ser el 24 de Marzo cuando pudimos disfrutar del directo de Varry Brava en La 2 de Sala Apolo, en un concierto incluido dentro del ciclo Cruïlla de Primavera. Liderados por la voz de Óscar Ferrer, la incansable energía de Aarön Sáez a los teclados, Vicente Illescas a la guitarra, los tres muy bien acompañados por Juan Tae al bajo y Germán Sevilla a la batería, nos ofrecieron un show lleno de energía, sonidos rompedores, electrónica, sintetizadores, puestas en escena ochenteras, y bailes frenéticos.

Como bien se merecía la noche, pudimos viajar a través de todos sus temas más icónicos, tanto los más recientes como clásicos de su discografía. Cantamos juntos canciones como No Gires o Calor, temas que forman parte de Demasié, el primer trabajo de Varry Brava allá por 2012. También gozamos de lo lindo con Satánica, tema que forma parte de Furor, su penúltimo trabajo publicado en 2018. Un concierto que, además de ser un viaje por toda su discografía, nos despertó a todos muy buenos recuerdos.

También se sumaron al concierto los argentinos Miranda!, descubiertos por Aarön de manera casi involuntaria y con los que interpretaron Hortera, tema que también da nombre a su último trabajo publicado a finales de marzo del 2020. Éste, incluye temas que pudimos bailar durante la noche como Luces de Neón o Loco, canción que sirvió para poner a todos los presentes a <<perrear>> . Un tema que representa a la perfección la esencia de Varry Brava, el valor de la autenticidad, la ausencia del miedo a probar cosas nuevas y la felicidad por hacer lo que uno siente en todo momento.

No podía faltar por supuesto la interpretación de Raffaella, el tema con el que participaron en el Benidorm Fest y con el que optaron a ser los representantes de nuestro país en el festival de Eurovisión. Cambio de vestuario para representar este himno y todos a bailar con este homenaje a la Carrà. La voz de todos los presentes nos confirmó una cosa, y es que muchos de nosotros hubiéramos querido verles en Turín, ciudad donde se celebra este año el Festival.

Culminaron el show con La Ruta del Amor, un clásico de los finales de concierto de Varry Brava, donde aprovechan para poner en escena todo el despliegue de sonidos electrónicos. Fue el fin de fiesta perfecto tras hora y media sin parar de mover nuestros cuerpos al son de cada uno de sus temas.

Tuvimos que esperar un poco más de lo inicialmente previsto, pero Varry Brava nos regaló un concierto redondo, increíble y memorable.

Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es